Por David Lanchas
El vidrio curvado nació a principios del siglo XX como respuesta a la necesidad de arquitectos y diseñadores de encontrar nuevos recursos estéticos que proporcionaran funcionalidad, elegancia y valor añadido a sus proyectos. El vidrio curvado recocido se obtiene a partir del calentamiento lento de una luna de vidrio plano que, al alcanzar su punto de plasticidad, cae por gravedad sobre un molde hecho a medida. Una vez conseguida la geometría deseada, empieza un proceso de enfriamiento lento del vidrio que determinará la calidad visual y estructural del producto final. Este vidrio es un material cada vez más versátil y con mayores posibilidades de incorporar diseño y funcionalidad. A los vidrios matizados e impresas de antaño, tenemos que añadir los últimos avances como la impresión fotodigital, el tratamiento de la textura, la incorporación de color sin límites, la consecución de numerosas formas, la incorporación de distintos materiales, así como los novedosos dispositivos electrónicos de control luminoso.
Nuevas formas
Los nuevos avances permiten huir del vidrio plano tradicional e incluso de las curvas cilíndricas a las que estamos acostumbrados. De este modo podemos ver cómo se pueden conseguir no solo formas cónicas o esféricas, sino que las nuevas tecnologías de curvado permiten moldear los vidrios con formas compuestas impensables hace unos años.
Aparte del diseño de la forma, un vidrio curvado aporta unas ventajas funcionales como por ejemplo una mayor resistencia a la flexión o pandeo, por lo que se requieren menores montantes o perfiles. Para entendernos, un vidrio un vidrio curvado podría estar en equilibrio sobre el suelo, mientras que un vidrio plano siempre tendremos que sustentarlo.
Si tenemos en cuenta que hoy podemos encontrar vidrios de hasta 6 metros de altura, podremos realizar grandes zonas acristaladas, reduciendo a la mínima expresión o incluso eliminando la perfileria entre distintos vidrios.
La textura
Una de las principales características del vidrio es su brillo y su reflejo, que provienen de lo liso que es su superficie. Un eje sobre el que podemos trabajar a la hora de dar diseño a un vidrio lo encontramos precisamente en su textura.
Lo más común es la utilización de vidrios impresos, muy usados en mamparas de baño, puertas interiores o mamparas divisorias. Se trata de vidrios que en su proceso de fabricación son sometidos a la impresión de un patrón estándar que les da un diseño concreto a la vez que los convierte en ligeramente traslucidos.
Una segunda opción la encontramos en los vidrios matizados. En este caso ya podremos realizar un diseño personalizado y someter el vidrio al tratamiento de matizado de su superficie, ya sea arenado o realizado al ácido. Otra ventaja respecto al vidrio impreso está en que permite cambiar zonas matizadas con zonas transparentes.
Una tercera vía, más desconocida, para aplicar textura a un vidrio es el termoformado. Colocando el vidrio en un horno, a temperaturas cercanas a los 900º C lo fundimos para que se adopte el diseño o la textura de un molde. Se obtiene un vidrio parecido a un impreso, aunque con un diseño libre y personalizado, y una mayor variedad de efectos.
El color
Los primeros objetivos con que definiremos el vidrio serian incoloro y transparente. Sin embargo existen diferentes tonalidades: el vidrio flotado estándar, ligeramente verdosos, los vidrios de color en masa, de verdes más intensos, azules marrones, grises o cobrizos y los extraclaros, con bajo contenido de hierro, prácticamente incoloros.
Esta técnica de coloración del vidrio mediante la incorporación de compuestos químicos ha sido ampliada gracias a la técnica del laminado que ha hecho posible dar al vidrio colores más intensos y más vistosos. En esta técnica se emplean laminas de PVB (Polivinil Butiral) de diferentes colores vivos interpuestas entre dos lunas de vidrio, que tras unos procesos de temperatura y presión los unen formando un vidrio de seguridad.
Si se desea opacificar o convertir estos vidrios en traslucidos, se podría realizar bien incluyendo un PVB con dicho efecto, o bien mediante alguna de las técnicas descritas anteriormente. Si se desea obtener color mediante el proceso de serigrafía tendríamos que utilizar un vidrio no transparente, opaco o traslucido en el caso de utilizar pinturas matizantes.
Vidrio curvado esférico o de curvatura compleja
El vidrio templado curvado esférico o de curvatura compleja, es un vidrio de seguridad que se obtiene mediante un proceso de curvado y posteriormente se procede, si es necesario, al proceso de templado del vidrio. El procedimiento utilizado para obtener vidrio templado curvado esférico o de curvatura compleja consiste en el calentamiento del vidrio plano hasta su punto de plasticidad, dándole la curvatura deseada mediante un molde. Posteriormente, si fuera necesario, se seguiría con el proceso de templado, dando un enfriamiento brusco del vidrio mediante chorros de aire frío.
El vidrio curvado esférico o de curvatura compleja, es aquel que tiene un radio constante inferior a R1000 o tiene más de un radio. Para la fabricación de este tipo de vidrio, se requiere la utilización de un molde especial para darle la forma deseada, a la vez que se cumplen con los requisitos de calidad establecidos por la normativa requerida.
Del mismo modo que un vidrio templado plano, un vidrio templado curvado adquiere una mayor resistencia a las tensiones mecánicas (flexión, choque…) y a las tensiones de origen térmico (diferencias de temperatura), sin alterar las propiedades espectrofotométricas del producto base.
Vidrio templado curvado cilíndrico
El proceso de templado y curvado se consigue calentando un vidrio normalizado en hornos hasta una temperatura de 700ºC que hace desaparecer las tensiones superficiales originadas en el proceso de fabricación del vidrio, en ese preciso instante se somete al vidrio a un enfriamiento brusco mediante soplantes de aire forzado para crear un choque térmico que crea nuevas tensiones superficiales, pero esta vez distribuidas muy regularmente.
Este vidrio curvado cilíndrico es aquel que tiene un radio constante y tiene la ventaja de que no es necesaria la utilización de moldes para este tipo de curvatura. El máximo radio que se puede conseguir con este tipo de fabricación es R1000. Para curvas con radios inferiores, se requiere fabricarlo con un molde especial para darle la forma deseada.
Vidrio con leds embebidos
El vidrio con leds, es un vidrio decorativo/constructivo que se compone de dos o más vidrios templados, entre los cuales se depositan unos leds unidos entre sí mediante un proceso de laminación. La mayor característica de este producto es el valor estético y exclusivo que se consigue con los leds, aportando un motivo decorativo luminoso con un diseño totalmente personalizado.
Los leds tienen una duración estimada de entre 40.000 y 80.000 horas (entre 4 y 9 años de uso continuado). Con una anchura de 0.7 milímetros, son colocados en láminas transparentes de 125 micras. Estas láminas se usan en la fabricación de vidrios laminados, los cuales normalmente utilizan una lámina de polivinilo transparente, o en casos especiales de colores para conseguir algún efecto más espectacular.
Bibliografia
Por Ferran Figerola Cricursa